Si alguien no tiene claro quien es esta persona, decirle que es el Presidente del Gobierno de España (PSOE), José Luis Rodríguez Zapatero, y que cada vez que visita Catalunya adolece de la misma enfermedad: INCONTINENCIA VERBAL, véase Estatut y ahora obras AVE.
Viernes 19: En algunas emisoras de ràdio catalanas dan la noticia de que, probablemente, la próxima semana cerrarán las líneas C2 y C10 de Cercanías Renfe. Es decir Sant Vicenç de Calders - Barcelona y la del aeropuerto.
Cancela en billete, sube al primer tren que llega y.... sorpresa!!
Si alguien no tiene claro quien es esta persona, decirle que es la Ministra de Fomento del Gobierno de España (PSOE), Magdalena Alvarez. Graciosilla y dicharachera comparó el caos que sufrimos los usuarios de RENFE con la anécdota de quedarse (élla) atrapada en un ascensor cuando visitó La Vanguardia. ¡¡Por favor!! No hace falta que se ría. Su humor andaluz yo no lo comprendo y además agradecería que cuando hablara la subtitularan ya que no entiendo lo que dice. Seré grosera: parece que lleve un calcetín en la boca y a mi parecer por muy inteligente e ilustrada que sea me transmite "catetismo". Aún así, no quiero que dimita ni que la dimitan hasta que se acaben las obras.
Si alguien no tiene claro quien es esta persona, decirle que es Francisco Alvarez Cascos, Ex-Ministro de Fomento del Gobierno de España (PP) Ingeniero de Caminos y responsable de las obras del AVE durante el mandato de Aznar. Recordaros el tramo de Zaragoza. En su mandato hubo montañas de problemas, desprendimientos, socavones, accidentes laborales... Los ténicos del momento aconsejaban que no se hicieran las obras por el trazado marcado ya que el terreno, calizo, puede deshacerse y, además, los "agujeros" naturales podían presentarse en cualquier tramo y se presentaron. No hizo caso a nadie. Decía que eran los adversarios políticos que difamaban.
Empresa sospechosa de no entregar las obras en el plazo establecido para forzar al Gobierno de España una indemnización millonaria por expropiación de una mina propiedad de una filial del Grupo Villar Mir situada en Galícia. La constructora lo niega rotundamente e indica "pone todos los medios a su alcance para ejecutar la obra en el mínimo plazo posible y con las mayores garantías de seguridad"
- Metro "Espanya" antes de cancelar billete = 118 escalones
- Transbordo de L1 a L2 "Universitat" = 37 escalones
- L2 "Sagrada Família" hasta la calle = 100
- TOTAL = 255 escalones
Esta noche contaré los escalones de vuelta. Quizá varíe su número.
Una vez acaben las obras (si alguna vez se acaban) cogeré mi bandera y saldré a la calle a reivindicar de inmediato el traspaso de Cercanías RENFE a la Generalitat.
Que nadie piense que el traspaso sea garantía de funcionamiento y que seremos felicísimos con el cambio de gestores. Simplemente prefiero que sea gestionado desde aquí, que los errores sean de aquí y que, "los buenos y los malos" sean de aquí. No tener que estar agradecidos al Gobierno de España por unas obras (o lo que sea) efectuadas con dinero ya recaudado de nuestros impuestos desde tiempo inmemorial y encima ser criticados (por otras Comunidades Autónomas).
EN EL FONDO SOMOS UNOS INOCENTES
Hoy nos dicen que ya dejan de existir las cacareadas "devoluciones exprés" y que aunque no ofrezcan el servicio debemos pagar el viaje. Me informan de que cuando reanuden el servicio y siempre presentando los títulos de transporte (T10, 50x30, TMes, etc...) cancelados nos los canjearán por otros. Los viajeros no ganaremos nada (por supuesto) y RENFE sacará tajada de las personas que pierdan el billete gastado, lo tiren por no acordarse de guardarlo o, simplemente, no puedan perder su tiempo en reclamar.